Jueves, 07 Marzo 2013

Uruguay y México aportan US$1 millón a ciencia binacional

Con un fondo de US$1 millón, los gobiernos de Uruguay y México impulsarán proyectos de cooperación técnica y científica, como forma de avanzar en la cooperación Sur-Sur en la región.

Firmado en Uruguay (28 de enero) por los cancilleres de ambos países, este es el primer Programa de Cooperación cuyos proyectos se financiarán con recursos del fondo conjunto.

Mediante este acuerdo, ambos países financiarán el intercambio de experiencias, investigadores y buenas prácticas a través de diez proyectos en cinco áreas prioritarias —ambiente y cambio climático, salud, desarrollo social, ciencia y tecnología, y cultura— definidas en un trabajo conjunto realizado en 2012.

Uno de los proyectos busca dar respuestas al cambio ambiental global y será desarrollado por el Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable de Uruguay.

Otro tiene como eje intercambiar experiencias para mejorar la calidad de vida para el desarrollo de un hábitat sostenible, y será desarrollado por las facultades de Arquitectura de la UNAM y de la Universidad de la República de Uruguay.

Otro caso se centrará en desarrollar capacidades científicas para el manejo de ecosistema marinos de México y Uruguay ante el cambio climático, que es una propuesta en la que también participa Colombia.

“Muchas veces se firman acuerdos que, a pesar de las buenas intenciones, no prosperan por falta de fondos, pero este no es el caso, pues se asignaron recursos y se establecieron en el mismo texto del acuerdo”, subrayó a SciDev.Net Gabriel Aintablian, titular de la Dirección de Innovación, Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (Dicyt) del Ministerio de Educación y Cultura de Uruguay.

Al seleccionar los proyectos, Aintablian destacó que no solo se tuvieron en cuenta la trayectoria de los proponentes y sus instituciones, sino también que se ajustaran a las áreas de interés previamente definidas.

Por su parte, para Álvaro Mombrú, director del Programa de Desarrollo de las Ciencias Básicas (Pedeciba) de Uruguay, la importancia del acuerdo radica en que “se enfoca en temas variados, interdisciplinarios, por lo que sus beneficios derramarán en varias áreas del conocimiento”.

Además, Mombrú agregó que el programa “abre una puerta a través de la colaboración con un país que tiene numerosos acuerdos con centros y bloques de mucho peso científico y tecnológico” en el mundo.

“Esto permitirá, por ejemplo, la participación de científicos uruguayos en redes internacionales de alto nivel”, agregó Mombrú.

Autor

Daniela Hirschfeld