Miércoles, 25 Noviembre 2015

El Papa Francisco en el PNUMA: liderazgo e inspiración frente al cambio climático

La visita del Papa Francisco esta semana a la sede de Naciones Unidas en Nairobi, Kenia, se produce solo unos días antes de la Conferencia sobre Cambio Climático en Paris, COP21.
Hablando desde el corazón de África al resto del mundo, el Papa volverá a pronunciarse sobre el cambio climático, un tema que ha sido central en su breve mandato como Pontífice.
El Papa se encuentra en una posición única. Como jefe del país más pequeño del mundo, su capacidad para legislar el cambio climático tiene un impacto limitado. Pero como autoridad religiosa habla a 1 millón 200 mil católicos alrededor del mundo, y a muchos más que lo consideran un líder moral.
El Papa ha infundido el cambio climático con un elemento ético que crea lazos entre temas ambientales y la visión de una sociedad justa e igualitaria. Otros líderes mundiales están en una posición inversa. Poseen una capacidad legislativa privilegiada para abordar el cambio climático, pero a menudo pueden tener menos autoridad moral.
Hasta ahora, los gobiernos nacionales han hecho promesas de reducción de gases de efecto invernadero con diversos grados de implicación. El Informe sobre disparidad de emisiones del PNUMA ha demostrado que el aumento de la temperatura global será de más de 3°C con estos compromisos, un aumento con graves consecuencias para el planeta y para las personas.
La timidez ha copado la toma de decisiones gubernamentales. Pero en París necesitamos un liderazgo audaz y asertivo.
A pesar de todo, el consenso desde todos los sectores de la sociedad de que el cambio climático tiene causas antropogénicas es unánime y no tiene precedentes en la historia. La ciencia y la religión están de acuerdo. El sector privado, el mundo financiero y los consumidores mantienen una única voz por la sostenibilidad. Desde los más ricos a los más oprimidos, todos están preocupados por los impactos de un medioambiente tan cambiante. Y muchos gobernantes locales y regionales son conscientes de esas preocupaciones.
Desde 1896, la comunidad científica proporciona cada vez más datos sobre los impactos del cambio climático. Predicen un futuro devastador si no se controla.
Cuando los científicos se aproximan al cambio climático con cifras, los líderes religiosos lo hacen con ética. El Papa Francisco ha dicho del cambio climático que "su decisiva mitigación es un imperativo moral y religioso para la humanidad".
Esta declaración es compartida por los líderes islámicos, quienes en agosto firmaron la Declaración Islámica de Cambio Climático, llamando a todos los países a eliminar gradualmente las emisiones de gases de efecto invernadero.
Viendo lo que se nos viene encima, los inversores institucionales han comenzado a vender sus carteras de activos intensivos en carbono. Así, el grupo de inversores Portfolio Decarbonization Coalition se ha comprometido a desinvertir 100 mil millones de dólares de estos activos a finales de año.

Autor

PNUMA